domingo, 3 de noviembre de 2013

Jabón de Argán

He aprovechado unos recortes de jabones para hacer otro nuevo, lleva aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, aceite de palma, aceite de argán (en la traza), manteca de Karité y manteca de cacao. La fórmula es como siempre, variando solo los aceites o mantecas que van en la traza, en este caso ha sido un 8% de sobreengrasado. Los recortes son 450 gramos, para 1.300 gramos del total de la fórmula del jabón.
El aroma: lavanda, naranja y tintura de benjuí.

 El aceite de argán suaviza la piel, la hidrata y la protege de la sequedad.
La elección de un aceite de argán es sencilla. Basta con seguir 3 criterios básicos, que nos evitarán algún disgusto que otro: el olor, el color y la capacidad de penetración.

El olor: Un buen aceite de argán cosmético carece de olor extraño o desagradable; no huele, ni a tostado ni a cabra. Como comentábamos anteriormente, es señal de que ha sido prensado en frío de semillas no tostadas. Los olfatos más sensibles pueden percibir un olor sutil que es el del fruto del argán

El color: El aceite de argán se caracteriza por un color natural dorado parecido al del aceite de albaricoque.

Si como hemos visto, un aceite demasiado claro es indicio de excesivo refinado, por lo contrario un aceite demasiado oscuro es un aceite que ha sido calentado.

Capacidad de penetración: El aceite de argán se caracteriza por su capacidad de hidratación profunda. Contrariamente a otros aceites, no engrasa la piel. Una simple aplicación y un suave masaje circular consiguen su total penetración al cabo de un par de minutos.

Hasta pronto.


2 comentarios:

  1. Hola Puycita, que bien aprovechados los recortes te ha quedado un jabón como piedras de granito de colores, muy bonito.
    Besos ^__^

    ResponderEliminar
  2. Gracias Ana por tu comentario, me alegro que te guste.
    Un beso guapa.

    ResponderEliminar